El Malecón de la Habana, de nombre oficial Avenida Antonio Maceo. El Malecón, inseparable de La Habana Vieja, de Cuba.
Un paseo por el Malecón habanero es una experiencia que tiene que sentir todo aquel que viaje a Cuba. a excepción del famoso Hotel Nacional, no vas a ver mas que edificios que en otros tiempos erán coloridos que adornaban el camino y que ahora presentan un estado descuidado, descolorido.
El Malecón se siente, no por sus grandes vistas, ni por sus edificios, se disfruta por el ambiente, grupos de cubanos sentados al son de una guitarra, parejas oteando el mar y como no la guardia revolucionaria vigilando a todos. Al menos las veces que he paseado por el Malecón, que han sido muchas, he contado más de una docena de policias militarizados.
El propio placer de visitarlo, de pasear por el Malecón, pasar por delante del Hotel Nacional, o ya sea camino de Miramar, de la Marina Hemingway. Los residentes europeos que trabajan en las empresas extranjeras acuden los domingos al Hotel Nacional entre otras cosas a comprar la prensa internacional.
Camino del Malecón de la Habana, el Vedado, otro lugar muy conocido en la Habana, centro económico habanero, si en Cuba existiera la vida económica.
Paseando por el malecón te encontrarás frente al monumento al Maine, que recuerda a los marinos que murieron en la explosón del barco en el puerto de La Habana en 1898.
La Habana es punto de referencia en un viaje a Cuba. Visitar la Habana debe pasar forzosamente por mojitos en la Bodeguita del Medio, daiquiris en La Floridita, atardeceres en el Malecón, noches de cabaret y juergas (Ernest Hemingway).
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