La Semana Santa en un mundo cada vez mas laico en lugar de decaer está viviendo una época de enorme auge, sobre todo si la enfocamos como una fiesta eminentemente religiosa.
Hace cuarenta años se podria predecir, de hecho muchos así lo creian, que la Semana Santa entraria en proceso de desaparición, solo apta para una minoria religiosa. Pero la Semana Santa no solo no ha desaparecido sino que ha resurgido incluso en lugares poco dados a esta festividad. Y es que la Semana Santa es una semana de celebración religiosa abierta no solo a compensaciones religiosas, tiene tambien afectaciones estética, económicas y emocionales.
En la Semana Santa se mezclan dos tipos de rituales sociales, las escenificaciones y las procesiones. Aunque las escenificaciones podemos temporalizarlas en nuestro entorno sobre el siglo XIII y desde entonces a nuestros días siguen siendo representaciones teatrales de la vida y muerte de Jesus de Nazaret. Estos actos culturales surgen mas bien con una motivación didactica.
Las escenificaciones en época de Semana Santa, si bien han decaido en aras de las procesiones, quedan algunas de fama fuera de nuestras fronteras. Entre estos teatros populares que se realizan durante la Semana Santa conocidos a nivel europeo es la representación de El Paso de Riogordo en Málaga. Ha llegado a convertirse en una de las más importantes de Europa. Con un numero de actores que supera los 500 y casí 16000 visitantes en la anterior Semana Santa. El origen de ésta escenificación de la Semana Santa en vivo dada del año 1951.
Representación Semana Santa 2010
El Paso de Riogordo en Malaga
Las llamadas procesiones, tal como hoy las conocemos difieren poco en lo barroco de sus pasos de las del siglo XVI.Estas esculturas representativas de la pasión de cristo vienen a sustituir las representaciones en vivo. Las cofradias datan de entonces, una de las primeras cofradias fue la cofradia de Vera Cruz, de los franciscanos, sus rivales de entonces los dominicos inician la cofradia las de la Virgen de la Soledad o de las Angustias.
Las procesiones y cofradias donde más han arraigado ha sido en Andalucia, Murcia y Castilla.
El arraigo y el deserrollo de la Semana Santa no se puede explicar desde el enfoque religioso, una festividad que año tras año supera al protagonismo del anterior, mantenida por una sociedad cada vez más laicista. Estoy de acuerdo que el enorme potencial económico que mantene esta tradición tiene mucho que ver, pero por encima de ello está la voluntad del pueblo por mantener éste rito, práctica o creencia.
En la celebración de la Semana Santa no hay distinción social, ni ideológica, ni de cultura, es una fiesta que atrae a ricos y pobres, opositores políticos y asombra y hechiza a cantidad de turistas que no dudan venir desde todos los puntos de la tierra a contemplar nuestra Semana Santa, tanto la exterirización festiva con la que se profesa en Andalucia, como la interiorización religiosa de que es objeto en Castilla.
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