De eso hace ya cuarenta años, pero aún recuerdo mi primer campamento de verano. Fué en Melilla. Por entonces los campamentos de verano solo eran promovidos por la OJE, organización de juventudes españolas y por los boy-scout.
Aquel primer campamento fué un verano de hace muchos años y nunca se
me olvidará, yo era flecha en la OJE. Fué una experiencia que recordaré toda mi vida, quizas los detalles se me han olvidado, pero
nunca olvidaré aquel campamento y lo que representó para mí.
me olvidará, yo era flecha en la OJE. Fué una experiencia que recordaré toda mi vida, quizas los detalles se me han olvidado, pero
nunca olvidaré aquel campamento y lo que representó para mí.
La primera vez que salí de mi casa, que dejé a mis padres atrás y además viajaria en barco, en el melillero, un barco que une Malaga con Melilla de la compañia Transmediterránea. Fué una travesia de mario constante y para colmo tenia fiebre, pero nadie me iba a quitar esa primera experiencia y menos unas anginas. El campamento era en los pinares de Rostrogordo, lugar que actualmente sigue siendo de recreo, muy cerca de la frontera de Marruecos.
De aquel mi primer campamento recuerdo que leí mi primer libro, de la Tierra a la Luna de Julio Verne, que me hice muy amigo del cocinero, le llamaban en Melilla el "rey de los pinchos morunos", recuerdo las mañanas con todos los niños desayunando en enormes mesas de madera, bajo los pinos, un pan con mantequilla cuyo sabor era de pescado. Los juegos por los pinares, puentes de cuerda, las pruebas a que cada uno nos sometiamos, fueron unos dias maravillosos, después la vuelta a casa y ya no hubo otro campamento. La verdad no sé porque, aquel campamento me impacto, me encantó. Mis padres no me volvieron a enviar a otro.
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